Generalmente el agua utilizada para los acuarios suele ser el agua del grifo. Éste tipo de agua se caracteriza entre otras cosas por no contener patógenos o bacterias. Además suelen utilizarse desinfectantes para evitar el desarrollo de las mismas para conseguir una agua de calidad y potable.
El agua de grifo suele llevar cloro, cobre que suele desprenderse de las propias tuberías. Algunos fosfatos y nitratos que pudieran ser dañinos para los animales marinos. La disposición y utilización de equipos de ósmosis son la recomendación para solucionar estos problemas.
Qué entendemos por agua dura
Otro factor importante a tener en cuenta a la hora de conseguir una protección adecuada de tu acuario es conocer la dureza del agua que vamos a utilizar, porque de ella dependerá la calidad y salud de nuestros peces. De ésta manera evitaremos cualquier efecto nocivo que pueda generar el agua dura.
Una de las características de las aguas duras es la cantidad elevada de sales minerales, calcio y magnesio. Una clasificación en función de la concentración de las mismas, sería aguas blandas, aguas semiblandas, aguas duras, aguas muy duras y aguas extremadamente duras. Cada zona o área geográfica tiene sus propias particularidades y de ellas dependerá el sistema de suministro de agua del hogar.
Los riesgos para la salud se acrecientan cuanto mayor sea la dureza del agua, y proporcionalmente también afectarán a la calidad de tu acuario. Como hemos comentado anteriormente, la instalación de un equipo de agua osmotizada sería una solución eficaz para tu acuario.
¿Afecta la dureza del agua a tu acuario?
Generalmente las aguas duras, muy duras o extremadamente duras son típicas de los núcleos poblacionales con mayor densidad demográfica. La concentración elevada de sales en el agua puede generar a medio y a largo plazo problemas de salud, y en el caso de nuestros acuarios pueden tener consecuencias fatales para la salud de los peces, ya que éstas sales minerales aumentan la concentración del pH y la dureza del agua.
Éstas características elevan el grado de sensibilidad y la probabilidad de enfermar de los peces cuanto más duras sean las aguas, y su intolerancia al medio se hace cada vez mayor. Existen una serie de efectos secundarios que las aguas duras provocan en los peces y que pueden ayudarte a prevenir éste problema. Podemos citar entre alguno de los síntomas respiración acelerada, sobreexcitación del comportamiento de los peces e irritabilidad de las branquias
Si detectas alguno de éstos síntomas en tus peces, evalúa la calidad del agua y en su caso te recomendamos la instalación de un equipo de ósmosis.
Protege tu acuario con un equipo de osmosis inversa
El proceso de osmotizar el agua tendrá como resultado un agua de gran calidad. El agua de osmosis o agua osmotizada es el proceso por el cual podemos conseguir agua sin tener que recurrir a producto químico alguno.
Un equipo de osmosis tiene un funcionamiento sencillo. El equipo dispone de una membrana semipermeable que deja pasar ciertas partículas. Por lo que a ambos lados de la membrana, tendremos dos disoluciones, una de ellas con todos los contaminantes, generando una diferencia de presión en ambos lados de la membrana semipermeable. Éste fenómeno se conoce como presión osmótica.
Al pasar por la membrana de ósmosis inversa el agua se presuriza, continúa a través de la membrana que es de una porosidad mínima, haciendo que agua el liberada sea del 98% sin impurezas. De ésta manera conseguimos un agua de mayor calidad, sin contaminantes y tolerante con el medio ambiente, debido a como hemos dicho no se precisa de productos químicos.
Aprovechamos también para aclarar una pequeña diferencia que se da entre los equipos de osmosis inversa si son para acuario o para el hogar. En ambos casos el funcionamiento es muy similar, con alguna diferencia en el caso de equipos para acuarios. En el caso de los acuarios, la eliminación del cloro y otras sustancias dañinas es uno de los objetivos principales.
En el caso de equipos para el hogar son equipos de osmosis inversa complejos con hasta 5 fases de filtración. Para el uso de acuarios los equipos suelen ser más básicos, con tres o cuatro ciclos de filtración.
Ósmosis y ósmosis inversa.
Por definición la ósmosis es el método por el cual un solvente pasa a través de una membrana semipermeable hasta conseguir un equilibrio de la diferencia de concentraciones a ambos lados de esa membrana. A la presión que se precisa se le conoce como presión osmótica.
Dicho proceso permite la eliminación del cloro y otras sustancias dañinas. Por el procedimiento de ósmosis inversa, obtendremos un agua libre de bacterias, residuos como cobre o hierro, cloro y sales minerales.
Nuestros equipos de ósmosis inversa de Fuente de Vida y Salud te permitirán generar agua purificada para el acuario a partir del agua suministrada desde el grifo. Consigue un alto porcentaje de eliminación de las sustancias y de nitratos y silicatos. Se trata de un producto de calidad desarrollado por profesionales para un uso doméstico sencillo. Son tratamientos de agua potable certificados por profesionales.
Nuestros equipos de ósmosis son muy eficaces de cara a atender una gran demanda de agua desmineralizada para tu acuario. El prefiltro detiene las partículas de más de 5 micras. El carbón activado protege la membrana, y capta y elimina el cloro presente en el agua del grifo.
Beneficios del uso de equipos de osmosis inversa.
El uso de equipos de ósmosis inversa aporta una serie de beneficios y ventajas para el agua tanto como si es para consumo humano como para su utilización en acuarios. En el proceso de osmotización el agua conseguimos un agua completamente saludable, permitiendo purificar el suministro del agua del grifo.
Utilizar un equipo de ósmosis inversa consigue eliminar casi en un 100% la totalidad de sustancias inorgánicas y orgánicas. Evitan el proceso de fertilización del agua. Disminuye el desarrollo de las microalgas.
Elimina todo tipo de impurezas químicas, como el cloro por ejemplo. Ayuda a no tener que utilizar ningún tipo de sustancias químicas en el acuario. En cuanto a su uso y manejo resulta ser bastante sencillo.
El proceso de ósmosis inversa es sinónimo de durabilidad y sostenibilidad. La inversión en ósmosis inversa permite ahorrar en agua, esfuerzos y recursos económicos. Los beneficios para el medioambiente y para reducir el impacto en el medio ambiente son enormes. La ósmosis inversa ha permitido liberar muchas oportunidades para poder desalinizar el agua del mar en las últimas décadas. Todo esto ayuda a que se reduzca la resistencia a las incrustaciones, ahorro de tiempo y dinero.